05 agosto 2015

Sueño reparador

Como cada mañana, a Aurelio le despierta el claqueteo de zapatos junto a sus cartones malolientes. Son brillantes, lustrosos. Quiere escupirles, pero no le quedan fuerzas. Ahora llegan los tacones: alarga su mano para tocarlos y le cae un billete arrugado. Abre el billete con ansia, pero sólo era un tique de metro. El gentío le pisa, y le da vueltas la cabeza de tanto tiempo que lleva sin comer. Como cada mañana, cierra los ojos para soñar y cuando los abre despierta en el campo, en su infancia, de la que nunca quiere regresar.

Foto: Jaime Sesé (http://jaimesesefotografia.blogspot.com.es/)


Taller de microrrelatos "Sea breve, por favor. II" del Colectivo Iletrados